Una Carta Abierta para PETA

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Translation by Mariángel Villalobos. You can follow her on Twitter @mvillabe. The original English version of this essay can be found by clicking here.

Querida PETA,

Tenemos una relación e historia tan complicada. Fuiste uno de mis puntos de entrada en el activismo de los animales no-humanos, me hiciste sentir menos sola, me hiciste sentir conectada, y me diste tanta pasión y esperanza cuando era una estudiante de primaria. Orgullosamente vestí mis camisas de PETA a la escuela, viví en el sitio web de tu “Street Team”, e incluso invertí mi verano en una pasantía contigo. Aprendí como organizar mi primer protesta contigo. Me diste consejos cuando mi profesor no me daba alternativas para las disecciones. Los foros del “Street Team” me ayudaron a no sentirme tan rara en el mundo (aunque, ahora lo sé – lo raro es lo mejor) y me dio la fortaleza para seguir andando, para seguir luchando, incluso luego de crueles niños y comentarios.

Tanto ha cambiado – y real, realmente duele, honestamente. Sé que tú no has cambiado, y supongo que ese es el problema. Tú todavía estás haciendo lo que haces – de la manera en que lo haces. Veo tus campañas/publicidad – de los últimos años, he reflexionado en las sesiones de “lluvias de ideas” sobre medios de comunicación durante mi pasantía, y eso crea unos nudos retorcidos en mi estómago. Es realmente difícil describir el sentimiento. Es como cuando un miembro de la familia dice algo realmente homofóbico o sexista, hace algo que tú sabes no está bien – pero ellos eran los que se quedaban contigo de noche cuando eras niño, te leían historias a la hora de dormir, y lucharon contra algunos de tus monstruos en tu armario. Siempre existe la esperanza de que ellos pueden cambiar, y que cambiarán.

Simplemente estoy enojada. Y triste. Triste por los animales no-humanos – triste por los derechos de los animales y los movimientos de justicia social – porque es una pérdida, una gran pérdida, y nos está lastimando a todos. Necesitamos organizaciones que estén trabajando hacia terminar TODOS los tipos de opresión – no perpetuándolos en el nombre de la justicia para uno – porque no es posible. Nada es un asunto de un solo nivel. Y los derechos de los animales ES un asunto de la justicia social. Los animales no-humanos nos necesitan a todos.

Me encuentro en conflicto cuando veo la división entre los movimientos de justicia social/movimientos feministas y los movimientos de los derechos de los animales – como si fueran asuntos separados, desconectados. Y odio que tan comúnmente eres la cara del movimiento de los derechos de los animales – pero lo eres, entonces es tiempo de que des explicaciones, te hagas responsable, y hagas un cambio. Te lo ruego. Como aquella estudiante de primaria de ojos brillantes y llenos de lágrimas. Por favor detente con la porquería sexista, racista, sin-consentimiento, y por

favor desecha cualquier resto relacionado con tu última campaña:  Vegans go all the way. NO. NO. NO. Necesitamos desafiar la cultura que apoya la violencia sexual, y no contribuir a ella – por los animales no-humanos y los animales humanos.

No tengo más palabras, pero por favor, te lo ruego, en mis manos y rodillas, por todos mis adolescentes apasionados, por las personas como yo que no podemos encajar – enséñales que podemos hacer una diferencia, y apoyémoslos en sus múltiples identidades y experiencias, y en terminar todas las formas de violencia. Porque todo está conectado. Solo cuando podamos crear un mundo que ame hermosamente y sea compasivo – cuando la violencia no sea digerible. Cuando la violencia sexualizada no sea normalizada. Cuando los animales no-humanos marginalizados y los animales humanos no sean objetificados y vistos como inferiores.

Esto va también a todos los movimientos feministas – es tiempo de reconocer el rol que juega la violencia contra los animales no-humanos en desensibilizarnos y normalizar otras formas de violencia y opresión.

-La que fue alguna vez una joven amante de PETA, esperando el cambio.

Por Mary Sue Savage

Puedes seguirla en su blog, Confesiones de un Activista con Ansiedad Social.